sábado, 28 de diciembre de 2013

Los fascistas se adueñan de nuestros cuerpos (y de nuestras vidas)

ALEXANDRA K. 


Nada hay más personal, más íntimo para cualquier mujer, que la decisión de gestar y dar a luz una hija o un hijo. Nosotras somos las que nos quedamos preñadas, las que disfrutamos y sufrimos el embarazo, las que apostamos nuestra vida, las que parimos.

No hay mayor violación que la consistente en que los machoman del Estado burgués hurguen en nuestras entrañas, que nos obliguen a fabricar en nuestros úteros su mano de obra barata del futuro: no otra cosa somos para ellos las proletarias.

sábado, 21 de diciembre de 2013

El enigma de la clase media

TEODORO NELSON 


En estos días estamos asistiendo, según muchos analistas y la opinión general, a la “desaparición de la clase media”, ya que la brecha entre ricos y pobres ha aumentado desproporcionalmente. Se entendía a la clase media como ese grupo que cobra entre 18.000 y 40.000 euros, el cual ha descendido del 50% al 46% (y bajando). En definitiva, estos asalariados con una casa, un coche y un trabajo mal pagado, pero que salía adelante e incluso tenían un tiempo de ocio.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Acerca del Balance de Unión Proletaria

SOCIALISMO CIENTÍFICO

 
Después de su ruptura con el PCPE, Unión Proletaria ha realizado un balance de su recorrido político, especialmente en relación con sus dos integraciones y posteriores separaciones de dicho partido.

Dicho balance que se presenta como superador de desviaciones tanto reformistas como dogmáticas, cae en realidad, en esencia, en una repetición de posiciones esenciales que pretende criticar.

lunes, 2 de diciembre de 2013

El restauracionismo capitalista: de camino a una crisis mayor

TEODORO NELSON 


La gran maquinaria del capitalismo monopolista de estado está en decadencia. La masa social es incapaz de generar un mercado nacional viable gracias a su continuo empobrecimiento, debido al expolio de la plutocracia. Ello genera una oferta que excede en mucho la capacidad de consumo, creando así mercancías de valor cero (¿cuántas casas desocupadas hay en España?), las cuales, al no poder venderse, no generan beneficios reales. Esta crisis de sobreproducción crea gigantescas pérdidas que inciden sobre el capital hegemónico, el financiero.