sábado, 19 de abril de 2014

La constitución de la República Popular en Donetsk y Járkov, una lección para el mundo

SOCIALISMO CIENTÍFICO 


Para quienes no se hayan arrepentido del combate de nuestra propia historia, es imposible no emocionarse escuchando el himno de la URSS en la constitución de la República Popular de Donetsk, uno de los más hermosos himnos creados por el hombre que ayudó a materializar el heroico sacrificio de millones de personas en la lucha y construcción del socialismo.

Independientemente de cómo evolucione el actual proceso de restauración socialista en dichos territorios, la constitución de la República Popular en dos regiones de Ucrania en lucha contra del poder nazi implantado en Kiev con el apoyo del gobierno español, de UE y EEUU, es un grandioso síntoma que confirma las palabras de Deng Xiaoping a comienzos de 1992.

En contraste con los llantos y desmoralización de los comunistas españoles dependientes de los acontecimientos exteriores, Deng Xiaoping, después de aplastar el incidente contrarrevolucionario pro "Diosa de la Libertad" de 1989, mantuvo firmemente el timón del socialismo en China y en los días posteriores a la disolución de la URSS dijo:
"Tengo la firme convicción de que en el mundo crecerá el número de partidarios del marxismo, porque el marxismo es una ciencia. Valiéndose del materialismo histórico, expone las leyes que rigen el desarrollo de la sociedad humana. El reemplazo de la sociedad esclavista por la feudal, del feudalismo por el capitalismo y el inevitable reemplazo del capitalismo por el socialismo tras un prolongado proceso de desarrollo: esto constituye una tendencia general irreversible en la evolución histórica de la sociedad; no obstante, su camino es tortuoso.
¿Cuántas restauraciones dinásticas no se produjeron en los cientos de años que duró el reemplazo del feudalismo por el capitalismo? Es ésta la razón de que, en cierto sentido, una determinada especie de restauración temporal sea un fenómeno con carácter de ley, difícil de evitar por completo. En algunos países se han registrado graves zigzags, y el socialismo parece haber sido debilitado, pero sus pueblos, habiéndose fogueado y aprendido de ello, impulsarán al socialismo a desarrollarse por un rumbo todavía más sano. Por consiguiente, no hay que hundirse en el pánico ni el desconcierto, ni creer que el marxismo haya desaparecido, que haya perdido toda su vigencia y fracasado. ¡Nada de eso!" [1]
El resurgimiento del marxismo en los territorios de la antigua URSS y en concreto en la región de Ucrania, corresponde a la incapacidad del capitalismo. La restauración de éste solo fue posible debido a los errores en las primeras experiencias de construcción socialista de la URSS. Pero 25 años después, los pueblos van tomando conciencia de que dicha restauración no ha sido capaz de hacer avanzar el desarrollo social y económico común, sino llevar a la mayoría de la población a una mayor pobreza. El socialismo comienza a recuperar terreno entre las masas y posiblemente, con la lección aprendida de los errores que auto demolió la URSS y el Este Europeo.

Para quienes en el estado español, han hecho de los dogmas una coartada para satisfacer su comodidad, la sublevación del pueblo en Ucrania que no acepta las imposiciones imperialistas de la UE a través de sus sicarios, no es digna de ejemplo. Ni en Donetsk, ni en Járkov, las masas están luchando aplicando el esquema que la aristocracia obrera "marxista" o "marxista-leninista" en occidente considera imprescindible para merecer su caro apoyo.

Los KKE y las "vanguardias del proletariado" españolas tienen ahora un problema de definición con lo que está pasando en Ucrania. La cantinela trotskista de "todos son imperialistas" les impide aceptar que unos comunistas rusos en Ucrania puedan pedir el apoyo de Rusia, su verdadera patria, para impedir ser machacados por los neonazis que utiliza la UE y los mercenarios del pentágono.

Para tales "comunistas" occidentales, prácticamente todos los países son imperialistas y/o todos son capitalistas merecedores de graves condenas en cualquier circunstancia y prácticamente todos los países socialistas (y ahora más con el camino de Cuba cada vez más cercano a China) han perdido la dirección revolucionaria que ellos pretenden dictar.

Pero como decía Marx, la historia cuando se repite por segunda vez lo hace en forma de farsa. Es por ello que una "segunda revolución de octubre" como esos señores "exigen" para certificar a alguien el calificativo de comunistas, solo puede existir en sus sueños ególatras de farsantes.

La clase obrera y el pueblo en Ucrania han de enfrentar una situación extremadamente difícil. EEUU está enviando mercenarios de sus empresas militares privadas junto con la nueva Guardia Nacional controlada por los "banderovski´s nazis del Sector Derecho a la zona Sureste de Ucrania. Destructores de EEUU han entrado ya en el mar Negro y la intervención a través de terceros son cada vez más evidentes. Ello agrava las posibilidades de guerra.

Ucrania no solo es parte de Rusia, sino su origen. Esto es ocultado minuciosamente por los medios de manipulación occidentales. Y como lo que no sale por la "Tele" no existe para los dogmáticos reformistas, estos tampoco lo tienen en cuenta.

Para entender los diferentes comportamientos en cada país es necesario conocer las circunstancias concretas de cada país y de cada momento histórico. Para los dogmáticos reformistas eso no tiene la menor importancia, porque su sistema de análisis solo es capaz de copiar los datos que le interesan de manera parcial, sacarlos de su contexto histórico y darles una significación absoluta que satisfaga sus prejuicios. Al igual que el "amigo del pueblo" Mijailovski, o el dogmático "bolchevique" Wang Ming, parten del subjetivismo moral o político, en vez de los hechos materiales en proceso de transformación.

Pero para el socialismo científico, conocer los antecedentes históricos es vital porque el análisis concreto de la realidad concreta se realiza, como decía Lenin, "sobre el proceso histórico natural" [2], no pudiéndose aislar ninguna época histórica de las anteriores que, inevitablemente, la condicionan.

La formación del antiguo estado ruso es atribuida por los historiadores al año 882 de nuestra era. Ese año el príncipe Oleg, sucesor de Riúrik, tomó la ciudad de Kiev, asesinando a Askold y Dir, príncipes de dicha ciudad, y trasladando el centro del Estado unificado a Kiev. Aunque Riúrik y Oleg eran de origen varego, el hecho de constituirse en Kiev dio al antiguo estado ruso origen eslavo y así ha sido considerado tradicionalmente. [3]

Por tanto, Ucrania, y especialmente Kiev, es el corazón de la URSS, al igual que Kosovo lo fue de Yugoslavia (las dos partes desmembradas por el imperialismo actual) y no puede existir "anexión" alguna como machaconamente repiten las televisiones monopolistas y se hacen eco los dogmáticos reformitas pro-KKE de la aristocracia europea y española, sino en todo caso reunificación.

Es más, daba vergüenza ajena ver a los funcionarios de las embajadas occidentales en Kiev alentando a los terroristas del Euro-Maidán a derrocar al gobierno elegido, ellos que tanto hablan de "elecciones democráticas". ¿Qué ocurriría en Madrid, si funcionarios de una embajada oriental hubiesen ido a los alrededores del Congreso a apoyar las movilizaciones "Rodea el Congreso" pidiendo a los manifestantes que derroquen por la fuerza al gobierno del PP? ¿Qué no dirían estos mismos cómplices "izquierdistas" del imperialismo que ahora callan?

¿Se puede ser equidistante ante esto? ¿Se puede decir "todos son imperialistas en tales circunstancias? ¿No es en realidad actuar así acusando a Rusia de imperialista en este tema, actuar como simples mercenarios civiles del imperialismo español, europeo y estadounidense?

Los dogmáticos reformistas españoles y europeos, no solo se han neutralizado así mismos para construir el partido comunista en España, sino que se han incorporado a la trinchera del enemigo de clase.

Las ciudades donde ahora han estallado las rebeliones contra el fascismo europeo es una zona clave donde la URSS cambió el curso de la Gran Guerra Patria. El 17 de julio de 1942, en la línea del río Chir comenzó la histórica batalla de Stalingrado. En septiembre, las unidades fascistas estaban ya en las calles de Stalingrado y se habían apoderado de Krasnodar, Stávropol, Armavir, Maikop, Añapa, Novorossiisk y, más tarde, Piatigorsk y Mozdok.

Hacia el otoño de 1942, el enemigo había ocupado un territorio en el que antes de la guerra vivía el 45% de toda la población del país, se obtenía el 33% de la producción industrial global y se hallaba el 47% de las superficies de siembra, pero no había conseguido ocupar ni Leningrado ni Moscú y la retaguardia soviética era cada vez más firme.

Hacia el verano de 1942, en el Este de la URSS se habían restablecido más de 1.200 empresas de distintas ramas de la industria trasladadas desde las zonas occidentales. La proporción de las empresas de la industria de guerra instaladas en el Este se elevó del 18,5% en junio de 1941 al 76% en junio de 1942. Comenzaron a progresar intensamente la metalurgia ferrosa y no ferrosa y las industrias del carbón y del petróleo.

Ya en marzo de 1942, las comarcas orientales de la URSS rindieron tanta producción bélica como todas las empresas de la URSS antes de la guerra.

En la madrugada del 19 de noviembre de 1942, tras detallada preparación, las tropas soviéticas comenzaron una enérgica contraofensiva en el Volga y el Don con el objetivo de cercar y destrozar las tropas alemanas que sitiaban Stalingrado. Dirigió la preparación de la contraofensiva el general G. Zhúkov, primer suplente del Jefe Supremo (José Stalin). El 23 de noviembre, después de 4 días de ofensiva, las tropas soviéticas consiguieron cerrar el anillo alrededor de los sitiadores alemanes que ya ocupaban calles de la ciudad. Quedaron encerradas 22 divisiones con más de 300.000 soldados y oficiales alemanes. Al no aceptar los alemanes capitular, fueron muertos 147 mil soldados y oficiales enemigos y 91 mil hechos prisioneros, entre ellos 24 generales, incluido el general mariscal de campo Paulus, jefe del 6° Ejército. En total en la batalla de Stalingrado murieron 1,5 millón de alemanes y el Ejército rojo capturó gran cantidad de armamento.

Es decir, el imperialismo europeo actúa de manera revanchista ante la derrota que sufrió el nazismo y el colaboracionismo precisamente en Ucrania cuya región fue esencial para que el Ejército Soviético ganara la batalla de Stalingrado y cambiara el curso de la Gran Guerra Patria [4].

La lucha de la República Popular de Donetsk y Járkov quizá no llegue a tener el respaldo de la aristocracia obrera occidental de derechas y de "izquierda" coaligada de facto con el imperialismo a la hora de la verdad en los hechos. Tampoco es posible saber su futuro inmediato de derrota o victoria, pero al igual que la Comuna de París sí tiene al apoyo de todos los demócratas consecuentes del mundo y supondrá una gran lección que hará avanzar el marxismo.


NOTAS

[1] Textos escogidos de Deng Xiaoping, Tomo III, págs. 397-398, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Beijing, 1994).

[2] El dogmatismo, la otra cara del oportunismo (PDF) págs. 83-84, (polémica de Lenin con los socialistas utópicos) http://www.socialismocientifico.com/dogmatismo-10.html a partir de la nota [104] yhttp://www.socialismocientifico.com/dogmatismo-29.html. Nota [464].

[3] El dogmatismo, la otra cara del oportunismohttp://www.socialismocientifico.com/dogmatismo-29.html. Nota [465].

[4] El dogmatismo, la otra cara del oportunismohttp://www.socialismocientifico.com/dogmatismo-37.html. Notas de [637] a [640].
-Donetsk proclama la República Popular bajo el himno de la URSS, https://www.youtube.com/watch?v=vIjd-mZHf1c.
-Los diputados del partido nazi Svoboda, llamado también Sector Derecho o Banderovxki´s, (Stepán Bandera, del que son seguidores Svoboda, fue un fascista ucraniano que luchó junto a los nazis contra las tropas soviéticas) atacan a puñetazos impunemente al representante comunista cuando intervenía en el Parlamento ucraniano criticando al gobierno golpista, http://actualidad.rt.com/actualidad/view/124664-diputados-ucrania-tensiones-separatistas.